Deprecated: Array and string offset access syntax with curly braces is deprecated in /home/arriaran/public_html/vendor/typo3/phar-stream-wrapper/src/PharStreamWrapper.php on line 479 Nord Stream
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esNiebla sobre el Báltico
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<span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Niebla sobre el Báltico</span>
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<div class="field__label">Imagen</div> <div class="field__item"><img src="http://www.pakitoarriaran.org/sites/default/files/Not%20Pueblos/NordStream2.png" width="550" height="300" alt="Nord Stream II" typeof="foaf:Image" />
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<span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Mar, 03/10/2023 - 17:57</span>
<div class="field field--name-field-autor-articulos field--type-string field--label-above">
<div class="field__label">Autor</div> <div class="field__item">Fabian Scheidler</div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>Hace un año, tres de los cuatro ramales de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 explotaron en el fondo del mar Báltico. Desde entonces han salido a la luz diversos reportajes sobre los presuntos responsables del mayor sabotaje de la historia reciente, y en torno a ellos ha crecido una maraña de especulaciones. Es hora de intentar desenredar esta madeja y comprobar la verosimilitud de los relatos.</p>
<p>Primero apareció, el 8 de febrero de 2023, el reportaje del periodista de investigación y premio Pulitzer Seymour Hersh, el cual, citando una fuente anónima, <a href="http://pakitoarriaran.org/noticias/fue-el-crimen-perfecto-seymour-hersh-revela-como-eeuu-logro-sabotear-nord-stream-sin-dejar">afirmaba que el responsable de los atentados era el Gobierno de Estados Unido</a>s con el apoyo de militares noruegos. Después, el 7 de marzo, <em>The New York Times</em> –del que Hersh fue en su día reportero estrella– <a href="https://www.nytimes.com/2023/03/08/podcasts/the-daily/nordstream-pipeline-ukraine-russia.html">publicó su propia historia</a>, que afirmaba que no había sido el Gobierno de Estados Unidos, sino un “grupo disidente proucraniano” el que había llevado a cabo los ataques utilizando un velero alquilado. Las fuentes, de nuevo, eran anónimas. Simultáneamente, el <a href="https://www.zeit.de/zustimmung?url=https%3A%2F%2Fwww.zeit.de%2Fpolitik%2Fausland%2F2023-03%2Fnordstream-2-ukraine-anschlag%3Futm_referrer%3Dhttps%253A%252F%252Fwww.google.com%252F">semanario alemán <em>Die Zeit</em> publicaba una versión más detallada</a>, que remite en parte a la información facilitada por la Fiscalía General alemana.</p>
<p>Empecemos por la historia del velero, en la que expertos militares y periodistas han detectado numerosas incoherencias. Las autoridades suecas y alemanas encargadas de la investigación han señalado, en repetidas ocasiones, que únicamente un agente estatal podría ser responsable del crimen. El barco y las circunstancias no encajan ciertamente con el esfuerzo logístico de una operación militar compleja. Colocar cientos de kilos de explosivos bajo el agua obliga a izar equipos y localizar boyas. Realizar varias inmersiones que exigen horas de trabajo a 80 metros de profundidad requiere tiempos de descompresión extremadamente largos, de hasta varios días; el único modo de acortar estos tiempos es con una cámara de descompresión que, sin embargo, no cabe en el velero citado. Además, la popa elevada del yate lo hace inadecuado para que los buzos se lancen al agua con un equipo pesado y media tonelada de explosivos. El largo rodeo desde Polonia hasta Bornholm pasando por Rostock no tiene sentido –ni muchas cosas más–. </p>
<p>Más allá de estas cuestiones logísticas, también hay otro punto crítico. Según la Fiscalía General alemana, en la mesa del camarote del velero se encontraron restos de explosivos, la única prueba concreta conocida hasta ahora. Sin embargo, cabe preguntarse por qué, si se suponía que los autores eran capaces de llevar a cabo una operación militar tan sofisticada, ni siquiera limpiaron el barco. Holger Stark, jefe del departamento de Investigación del semanario alemán <em>Die Zeit</em>, escribió: “Al parecer, los atacantes estaban bajo presión y no tuvieron tiempo suficiente para borrar su rastro”. El lugar del ataque está a cientos de kilómetros del puerto de Rostock, donde se devolvió el yate. ¿Cómo es que los autores no tuvieron tiempo de eliminar sus huellas en esta larga travesía? Además, las investigaciones de la Fiscalía no tuvieron lugar hasta enero, meses después de los atentados, tiempo suficiente para cubrir pistas o dejar otras nuevas. Y lo que es aún más importante: los expertos en explosivos y los investigadores han señalado en repetidas ocasiones que para destruir una estructura de hormigón y acero tan inmensa debieron emplearse explosivos submarinos de tipo militar. Este tipo de artefactos explosivos no se montan en la mesa de la cocina, sino que se envuelven de modo que adquieran gran impermeabilidad y normalmente no dejan rastro. </p>
<p>De hecho, la discutible historia de los rastros de explosivos da cabida a una interpretación completamente diferente. ¿Podría tratarse de un rastro falso colocado de forma deliberada para distraer la atención de los verdaderos autores? Por ejemplo, Jeremy Scahill, cofundador de <em>The Intercept</em>, lo considera posible. Scahill, cuyas investigaciones sobre operaciones encubiertas ya han dado lugar a varias comisiones del Congreso de EE.UU., escribió con respecto a los rastros de explosivos: “O se trata de una operación increíblemente chapucera, una prueba de amateurismo total, o de una ‘pista’ dejada intencionadamente para intentar engañar”. </p>
<p>Si se trata de una pista falsa, la pregunta es quién pudo dejarla y con qué intención. Según <em>The New York Times</em>, las pistas sobre la historia del velero procedían de funcionarios estadounidenses, que a su vez se basaban en fuentes de los servicios de inteligencia. El momento elegido tampoco es casual. Los funcionarios estadounidenses empezaron a difundir la nueva historia únicamente después de que el artículo de Seymour Hersh causara sensación en todo el mundo, desde el Bundestag alemán hasta el Consejo de Seguridad de la ONU. Estados Unidos estaba bajo presión, sobre todo porque las declaraciones que hizo el presidente Biden en febrero de 2022 diciendo que Estados Unidos pondría fin a los oleoductos estaban siendo revaluadas en todo el mundo. Scahill también escribió que la forma en que la información se filtró a <em>The New York Times</em> “recordaba a otros esfuerzos de fuentes anónimas de los servicios de inteligencia de EE.UU. por blanquear una narrativa bajo la apariencia de una primicia periodística”. En una entrevista añadió: “Creo que (...) hay miembros dentro de la comunidad de los servicios de inteligencia de Estados Unidos que están urdiendo esta historia, y lo están haciendo por una de estas dos razones: o bien para distraer la atención del informe de Hersh o porque es representativa de algún tipo de operación de engaño”.</p>
<p>El razonamiento de Scahill está respaldado por Steven Aftergood, que dirigió el Proyecto sobre el Secreto Gubernamental de la Federación de Científicos Estadounidenses de 1991 a 2021. Aftergood señala que la difusión de falsas narrativas alternativas con el objetivo de encubrir una operación “es una práctica establecida en operaciones militares y actividades de los servicios de inteligencia”. A menudo se denomina “encubrimiento y engaño”, afirmó.</p>
<p>La entrega de desinformación deliberada por parte de fuentes de los servicios de inteligencia a órganos de prensa, que luego la difunden sin crítica, no es, por desgracia, infrecuente en la historia de Estados Unidos. El caso más famoso es, por supuesto, el falso informe sobre las armas de destrucción masiva en Irak. En su momento, fue <em>The New York Times</em> el que otorgó a esta mentira trascendental la respetabilidad del periodismo de calidad. Un año más tarde, después de que cientos de miles de personas hubieran muerto en Irak, <em>The New York Times</em> se disculpó diciendo: “En retrospectiva desearíamos haber sido más combativos a la hora de reexaminar las alegaciones”. </p>
<p>Desgraciadamente, en este caso tampoco se puede hablar de un análisis exhaustivo de la historia del velero. Julian Barnes, uno de los autores del artículo de <em>The New York Times</em> que se publicó el 7 de marzo, celebró en el <a href="https://podcasts.apple.com/us/podcast/who-blew-up-the-nord-stream-pipelines/id1200361736?i=1000603274318">pódcast del periódico</a> que su equipo supiera ahora quién era el responsable de los atentados –aunque al final de la emisión dijo lo contrario. “Debo dejar muy claro que en realidad sabemos muy poco. Este grupo sigue siendo un misterio, no sólo para nosotros, sino también para los funcionarios del gobierno estadounidense con los que hemos hablado”. Y después añade una frase sorprendente: los funcionarios del gobierno estadounidense “saben que [el grupo] no está vinculado al gobierno ucraniano”. Pero, si este grupo es tan misterioso, ¿cómo se va a saber exactamente con quién <em>no</em> está relacionado? </p>
<p>Un examen más detenido revela que la historia del velero es, en el mejor de los casos, bastante inverosímil y, en el peor, una pista falsa en la que han caído prestigiosos medios de comunicación. Esto no significa que no se deba seguir investigando. No es en absoluto imposible que el velero haya desempeñado algún papel, aunque no fuera el que se sospecha. Incluso si se trata de una pista falsa, podría conducir al verdadero culpable.</p>
<p>Y eso nos lleva a la historia alternativa de Seymour Hersh y a la cuestión de hasta qué punto es creíble. La única crítica concreta a sus declaraciones, más allá de los consabidos desmentidos del gobierno estadounidense y de la CIA, ha procedido hasta ahora del ámbito de la inteligencia de fuentes abiertas (Open Source Intelligence u OSINT, por sus siglas en inglés), es decir, de los recopiladores de datos que evalúan la información de libre acceso sobre el tráfico aéreo y marítimo. El artículo más citado al respecto es, con diferencia, <a href="https://oalexanderdk.substack.com/p/blowing-holes-in-seymour-hershs-pipe">el de Oliver Alexander</a>. Un elemento central del artículo de Alexander es la afirmación de que las tesis de Hersh son inverosímiles porque, durante el periodo en cuestión, sobre el lugar de las detonaciones no se localizó ningún avión noruego P-8, que según Hersh lanzó el detonador de las bombas. Hersh ha señalado en repetidas ocasiones que la elusión y el engaño de la OSINT formaba parte de la planificación operativa y que, en cualquier caso, es habitual en este tipo de operaciones encubiertas. El propio Oliver Alexander afirma en su artículo que el rastreo de la OSINT puede eludirse técnicamente en los aviones P-8, lo que invalida su propio argumento. </p>
<p>Hasta ahora, la historia de Seymour Hersh no ha sido probada ni refutada, y es aconsejable, como en cualquier caso criminal, estar abierto a giros inesperados. Sin embargo, Hersh cuenta con un sólido apoyo, una segunda fuente independiente, por así decirlo: las declaraciones del propio presidente de Estados Unidos. El 7 de febrero de 2022, Joe Biden anunció en una rueda de prensa en la Casa Blanca con el canciller alemán Olaf Scholz que Estados Unidos <a href="https://www.youtube.com/watch?v=OS4O8rGRLf8&t=1s">“pondría fin” al oleoducto si Rusia invadía Ucrania</a>. No sólo fue llamativa la declaración en sí, sino también la reacción del canciller y, posteriormente, de casi todo el panorama mediático occidental: silencio. ¿No acababa de decir un presidente estadounidense que acabaría, por su cuenta, con una infraestructura crítica de un aliado? ¿No debería de haber provocado inmediatamente un debate sobre cuestiones de soberanía nacional? </p>
<p>Incluso después de los atentados, se prestó poca atención a esta parte de la conferencia de prensa. No obstante, para cualquier investigador imparcial, Estados Unidos debería haber sido el principal sospechoso sólo por estas declaraciones. Para ello ni siquiera fue necesaria la confirmación de la subsecretaria de Estado Victoria Nuland –famosa por su declaración “Que se joda la UE”–, que después de los atentados comentó: <a href="https://www.youtube.com/watch?v=w-oCXnKDAqA">“El gobierno de Estados Unidos se congratula de que Nord Stream 2 sea ahora un trozo de metal en el fondo del mar”</a>, una extraña reacción ante uno de los casos más graves de terrorismo internacional de la historia reciente.</p>
<p>A pesar de la claridad de estas palabras, a día de hoy, las autoridades y los medios de comunicación de ambos lados del Atlántico rehúyen de forma visible las insinuaciones de que Estados Unidos pueda estar implicado. Esta conducta evasiva no sorprende en absoluto, porque lo que está en juego es enorme, tanto para Estados Unidos como para Europa. Si resulta que Estados Unidos efectivamente ordenó la destrucción de las infraestructuras de un aliado, el futuro de la OTAN podría estar en entredicho. No es de extrañar que la gente prefiera no tocar esta patata caliente. Sin embargo, precisamente por eso, es necesario que haya una comisión de investigación internacional independiente sobre Nord Stream. Los países de la OTAN que han investigado hasta ahora deben considerarse parciales.</p>
<p>----------------------<br />
<em>Este artículo se publicó originalmente en inglés, en <a href="https://fabianscheidler.substack.com/p/fog-over-nord-stream">Substack.</a></em></p>
<p><em>Traducción de <strong>Paloma Farré. </strong></em></p>
</div>Tue, 03 Oct 2023 21:57:43 +0000Zamora2842 at http://www.pakitoarriaran.org"Fue el crimen perfecto": Seymour Hersh revela cómo EE.UU. logró sabotear Nord Stream sin dejar rastro
http://www.pakitoarriaran.org/noticias/fue-el-crimen-perfecto-seymour-hersh-revela-como-eeuu-logro-sabotear-nord-stream-sin-dejar
<span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">"Fue el crimen perfecto": Seymour Hersh revela cómo EE.UU. logró sabotear Nord Stream sin dejar rastro</span>
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<span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Mar, 26/09/2023 - 20:19</span>
<div class="field field--name-field-escrito-por-noticias field--type-string field--label-hidden field__item">RT</div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>Según el periodista, los informes sobre la operación se enviaron únicamente al jefe de la CIA, quien mantuvo contactos con ejecutores del ataque y con Joe Biden, mientras que todos los documentos en papel fueron destruidos.</p>
<p>Los agentes de EE.UU. implicados en los sabotajes contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2 no dejaron rastro porque no introdujeron ninguna información significativa en los ordenadores, afirmó el prestigioso periodista estadounidense Seymour Hersh en su <a href="https://seymourhersh.substack.com/p/a-year-of-lying-about-nord-stream">nuevo artículo</a> publicado este 26 de septiembre, exactamente un año después del atentado.</p>
<p>En su <a href="http://pakitoarriaran.org/index.php/noticias/asi-elimino-estados-unidos-los-gasoductos-nord-stream">investigación anterior de febrero pasado</a>, el ganador del premio Pulitzer (1970) concluyó que la Casa Blanca estaba detrás de las explosiones y sostuvo que buzos de la Armada estadounidense colocaron los explosivos bajo los gasoductos en junio de 2022 bajo la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN.</p>
<p>Ahora, el periodista ha revelado nuevos detalles de cómo cree que Washington consiguió inutilizar Nord Stream y permanecer fuera de toda sospecha. Según Hersh, los informes sobre la operación se enviaron únicamente al jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), quien mantuvo contactos con quienes planearon el ataque terrorista y con el presidente de EE.UU., Joe Biden, mientras que todos los documentos en papel fueron destruidos después de la explosión, sin dejar así ningún rastro físico de la implicación de la Casa Blanca. "Se podría decir que fue el crimen perfecto", escribió el autor.</p>
<p><strong>"Un paso estratégico hacia la Tercera Guerra Mundial"</strong><br />
EE.UU. eligió Nord Stream específicamente para atacar, al considerar que "era el único al que podía acceder y sería totalmente negable", aseveró Hersh, citando a un funcionario familiarizado con el asunto. Además, el periodista reveló que el ataque al Nord Stream no estaba relacionado con Ucrania, precisando que, en realidad, la Administración Biden decidió llevar a cabo la misión por temor a perder su influencia sobre Alemania y Europa Occidental ante el suministro de gas ruso barato.</p>
<p>Según Hersh, en un principio se sabía que no habría un ataque inmediato contra los dos gasoductos, sino que el grupo debía organizarse para colocar los explosivos necesarios y estar preparado para detonarlos "bajo demanda". "Fueron necesarios meses de investigación y práctica en las agitadas aguas del mar Báltico por parte de dos expertos en aguas profundas de la Marina estadounidense contratados para la misión antes de que esta se considerara un éxito", escribió. </p>
<p>"Tras la orden de Biden de detonar los explosivos colocados en los gasoductos, todo lo que se necesitó fue un corto vuelo en un caza noruego y el lanzamiento de un sonar modificado para usar en el lugar adecuado del mar Báltico", continuó. La cúpula de la CIA, por su parte, consideró las vagas instrucciones de Biden sobre la orden de destruir los gasoductos "como un paso estratégico hacia la Tercera Guerra Mundial".</p>
<p>Mientras tanto, "los altos funcionarios suecos y daneses, que siguen insistiendo en que no tenían ni idea de lo que estaba ocurriendo en sus aguas territoriales compartidas, hicieron la vista gorda ante las actividades de los operativos estadounidenses y noruegos", denunció el escritor.</p>
<p>A pocos días de la explosión, funcionarios de Dinamarca y Suecia anunciaron que llevarían a cabo una investigación. Sin embargo, aún no han facilitado ninguna información al respecto, recordó Hersh. El Gobierno de Alemania, por su parte, confirmó haber realizado una pesquisa, pero declaró que la mayoría de sus resultados se mantendrían en secreto.</p>
<p><strong>"Olaf Scholz lo sabía todo"</strong><br />
Además, Hersh afirmó en su artículo que el canciller alemán Olaf Scholz sabía sobre el sabotaje planificado incluso antes del inicio de la operación militar especial en Ucrania.</p>
<p>"El líder alemán fue considerado entonces—y ahora—por algunos miembros del equipo de la CIA como plenamente consciente de la planificación secreta en curso para destruir los gasoductos", recalcó el investigador.</p>
<p>La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, comentó esta jornada la publicación del periodista, afirmando que "nunca antes habían llegado tan lejos los presidentes estadounidenses". "La investigación de Hersh es más genial que el Watergate [...] La Administración Biden tiene la obligación de dar una respuesta exhaustiva sobre todos los puntos [del artículo]", escribió la vocera en sus redes sociales. </p>
<p> </p>
<p><strong>Rusia: Surgen nuevas pruebas de que EE.UU. saboteó los Nord Stream para mantener su influencia en Europa</strong></p>
<p>El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció una campaña coordinada que busca promocionar hipótesis absurdas de lo sucedido y encubrir la implicación de Washington.</p>
<p>Surgen cada vez nuevos indicios de que las explosiones de los gasoductos Nord Stream en el Báltico hace un año fueron perpetradas por Estados Unidos, pese a una coordinada campaña mediática en Occidente por encubrir su implicación, afirmó el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia.</p>
<p>"En la comunidad de expertos, cada vez surgen más pruebas de que el sabotaje de los Nord Stream es obra de Washington, que apostó por este indignante acto criminal, guiado por un deseo estrechamente egoísta de consolidar su dominio en Europa, que necesita desesperadamente los recursos energéticos rusos", dijo el diplomático en una intervención durante una reunión del Consejo de Seguridad del organismo.</p>
<p>Nebenzia recordó que se trata un "atentado terrorista que afectó a la infraestructura internacional de gasoductos y tuvo graves consecuencias económicas y medioambientales para numerosos países".</p>
<p><strong>"Hipótesis absolutamente absurdas"</strong><br />
Además, denunció que en Occidente "en vez de investigar las circunstancias de lo ocurrido se emprenden intentos de encubrirlas".</p>
<p>"En el espacio mediático occidental se está desarrollado una coordinada campaña promocional de hipótesis absolutamente absurdas sobre lo ocurrido", continuó.</p>
<p>Como ejemplo, mencionó las insinuaciones de que Rusia estaría detrás de las explosiones en los gasoductos que operaban en su interés; que lo hicieron algunos turistas en un yate de velas que actuaron por su propia iniciativa sin apoyo de ningún gobierno, según una versión; o por órdenes directas del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, pero sin que el presidente Vladímir Zelenski estuviera al tanto de ello, según otra.</p>
<p>"Aún más absurdas son informaciones que se publicaron en algunos medios europeos de que los servicios de inteligencia de algunos países occidentales presuntamente estaban al tanto de los planes ucranianos e incluso les disuadían, pero finalmente lo hicieron a su manera", afirmó.</p>
<p>"Estimados colegas, es imposible pasar por alto lo que une todas estas versiones. En cada una se niega la implicación de Washington en este crimen. Y todas estas empezaron a crecer como setas tras una lluvia poco después de la publicación a principios de este año de la amplia investigación del periodista estadounidense y premio Pulitzer Seymour Hersh", dijo Nebenzia.</p>
<p>El representante ruso recomendó a los miembros del Consejo familiarizarse con nuevos materiales del periodista, publicados este martes, que mantiene la versión de la autoría estadounidense en esos atentados.</p>
<p><strong>"Intentos condenados al fracaso"</strong><br />
"No me cabe duda de que hoy volveremos a oír de los colegas occidentales que Rusia está distrayendo al Consejo de problemas más graves al insistir en debatir el ataque terrorista a los Nord Stream", dijo, denunciando dicha táctica "simple y comprensible" que busca "alargar el asunto durante tanto tiempo como puedan, idealmente otro año, dos, tres, y luego afirmar que es demasiado viejo para investigar".</p>
<p>"Les aconsejamos que no pierdan su tiempo y energía en esto, todos esos intentos están condenados al fracaso", resaltó Nebenzia.</p>
<p>En ese sentido, el diplomático anunció que Moscú presentará en breve un proyecto de declaración del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los sabotajes a los gasoductos Nord Stream.</p>
</div> <div class="field field--name-field-fuente field--type-string field--label-above">
<div class="field__label">Fuente</div> <div class="field__item">https://actualidad.rt.com/</div> </div>Wed, 27 Sep 2023 00:19:51 +0000Zamora2837 at http://www.pakitoarriaran.org Hersh: El sabotaje a los Nord Stream pondría a Biden en "lista de los presidentes de EE.UU. más tontos de la posguerra"
http://www.pakitoarriaran.org/articulos/hersh-el-sabotaje-los-nord-stream-pondria-biden-en-lista-de-los-presidentes-de-eeuu-mas
<span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden"> Hersh: El sabotaje a los Nord Stream pondría a Biden en "lista de los presidentes de EE.UU. más tontos de la posguerra" </span>
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<div class="field__label">Imagen</div> <div class="field__item"><img src="http://www.pakitoarriaran.org/sites/default/files/2023-04/Hersh.jpg" width="550" height="300" alt="Hersh" typeof="foaf:Image" />
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<span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Mar, 11/04/2023 - 10:06</span>
<div class="field field--name-field-autor-articulos field--type-string field--label-above">
<div class="field__label">Autor</div> <div class="field__item">RT</div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>"Al hacer volar los gasoductos, Biden le estaba diciendo a los europeos: 'Me falta su apoyo. Temo que si llegamos a un punto muerto con Rusia, ustedes puedan flaquear'", sostuvo el periodista.</p>
<p>El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habría ordenado el sabotaje de los gaseoductos Nord Stream para obtener un más amplio respaldo de la comunidad europea frente al conflicto en Ucrania, afirmó este lunes el periodista e investigador estadounidense Seymour Hersh en una entrevista con el diario Tichys Einblick.</p>
<p>"Al hacer volar los gasoductos, Biden estaba diciendo a los europeos: 'Me falta su apoyo. Temo que si llegamos a un punto muerto con Rusia, ustedes puedan flaquear'", sostuvo Hersh, agregando que para el mandatario fue la "forma de decir: 'Necesito más dinero de los socios de la OTAN, tal vez incluso tropas, especialmente de Alemania'". Simultáneamente, dijo, Biden pretendía crear una amenaza para impedir que Moscú lanzara su operación militar especial.</p>
<p>Sostuvo el periodista que si bien la opinión pública estadounidense aprobó en un principio el apoyo que brinda su Gobierno a Kiev, el conflicto ha ido volviéndose cada vez más "impopular", por lo que al presidente "apenas le quedará dinero para darle" a Kiev. "Y si la economía no crece, además de la inflación, los altos tipos de interés, las quiebras bancarias, también estará difícil para Biden", puntualizó.</p>
<p>Según Hersh, la decisión de hacer explotar los gasoductos podría poner al mandatario del país norteamericano en "la lista de los presidentes estadounidenses más tontos de la posguerra". "Volar el suministro de gas de un aliado, para que el canciller alemán [Olaf Scholz] tenga ahora problemas para mantener la prosperidad y las habitaciones calientes de sus ciudadanos, eso no es inteligente", recalcó.</p>
<p>Paralelamente, se refirió a la dependencia de las naciones de Europa Occidental de las materias primas de otros países y al descontento de Washington por el hecho de que se las compraran a Rusia. "Desde los años 60, EE.UU. se ha quejado de que Rusia pueda vender petróleo y gas a Europa Occidental. Desde el punto de vista estadounidense, los rusos utilizaban el gas para reducir el apoyo europeo a la OTAN y a EE.UU.", explicó.</p>
<p><strong>Ucrania no será miembro de la OTAN, según Hersh</strong></p>
<p>En cuanto a lo que busca Moscú con su operativo, el periodista señaló, remitiéndose a sus fuentes, que Rusia se sentaría a negociar solo si el país vecino "se desmilitarizara en gran medida", lo cual, sin embargo, "no sería aceptable para Kiev". "Ese es el problema", subrayó.</p>
<p>En lo referente al ingreso de Ucrania en la OTAN, el ganador del premio Pulitzer dijo que "no cree" que eso ocurra, pese a las numerosas declaraciones del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, a favor de su entrada. "La mayor parte de lo que dice Stoltenberg no es más que un torrente de invectivas contra Rusia", aseveró.<br />
"Ningún periódico lo mencionaría"</p>
<p>Al hablar sobre la reacción de los medios de comunicación estadounidenses ante su versión de que fueron buzos de la Armada de EE.UU. quienes colocaron los explosivos bajo los gasoductos Nord Stream, el reportero sostuvo que la prensa de su país "se encuentra en una situación horrible".</p>
<p>"La tesis de que EE.UU. podría ser responsable de la explosión es tierra de nadie. Ningún periódico lo mencionaría siquiera como posibilidad. Pero si se descarta a Rusia y Ucrania como culpables, quedan dos sospechosos: uno es Alemania, el otro EE.UU. Pero en EE.UU., por desgracia, no estamos en condiciones de hablar de esto abiertamente", expresó.</p>
<ul>
<li>El 26 de septiembre de 2022, los gasoductos Nord Stream se vieron afectados por potentes explosiones en las zonas económicas exclusivas de Suecia y Dinamarca. En consecuencia, se detectaron fugas de gas en el mar y las autoridades de varios países atribuyeron los incidentes a posibles actos de sabotaje.</li>
<li>Semanas después de difundirse la investigación de Hersh, algunos medios de comunicación occidentales, como The New York Times y The Times, publicaron artículos en los que sugieren que un "grupo proucraniano" no vinculado a ningún gobierno fue el responsable.</li>
</ul>
<div class="video-container">
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</div>Tue, 11 Apr 2023 14:06:50 +0000Zamora2761 at http://www.pakitoarriaran.orgSeymour Hersh: Biden decidió volar los gasoductos Nord Stream por desconfianza hacia Alemania
http://www.pakitoarriaran.org/noticias/seymour-hersh-biden-decidio-volar-los-gasoductos-nord-stream-por-desconfianza-hacia
<span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Seymour Hersh: Biden decidió volar los gasoductos Nord Stream por desconfianza hacia Alemania </span>
<div class="field field--name-field-imagen-noticias field--type-image field--label-hidden field__item"><img src="http://www.pakitoarriaran.org/sites/default/files/2023-02/nordstream.jpg" width="550" height="300" alt="Lugar de las explosiones del gasoducto Nord Stream 1 en el mar Báltico, el 17 de octubre de 2022. Trond Larsen / Expressen / Tt Source / Keystone Press Agency / www.globallookpress.com " typeof="foaf:Image" />
</div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="http://www.pakitoarriaran.org/index.php/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span>
<span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Mié, 22/02/2023 - 11:26</span>
<div class="field field--name-field-escrito-por-noticias field--type-string field--label-hidden field__item">Actualidad RT</div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>El reconocido periodista detalló que las explosiones estaban planeadas para ejecutarse en junio pasado, pero, "en el último minuto, la Casa Blanca se puso nerviosa".</p>
<p>El reconocido periodista estadounidense Seymour Hersh reveló que EE.UU., al preparar el plan de las explosiones en los gasoductos Nord Stream, decidió que es mejor que Alemania "se congele" en invierno a que deje de apoyar a Ucrania.</p>
<p>"El presidente de EE.UU. preferiría que Alemania se congelara a que Alemania pueda dejar de apoyar a Ucrania, y eso, para mí, es algo devastador para la Casa Blanca", expresó el ganador del premio Pulitzer, en una entrevista con Berliner Zeitung publicada este martes.</p>
<blockquote><p><strong>"Las personas involucradas en la operación vieron que el presidente [estadounidense] quería congelar a Alemania por sus objetivos políticos a corto plazo, y eso los horrorizó".</strong></p>
</blockquote>
<p>El reportero detalló que originalmente Biden planeaba volar los gasoductos en junio pasado, pero, "en el último minuto, la Casa Blanca se puso nerviosa". De esta forma, el mandatario "cambió de opinión y emitió nuevas órdenes, dando la capacidad de detonar las bombas de forma remota en cualquier momento", precisó.</p>
<p>Según Hersh, la decisión se debe a que la guerra económica "no iba bien para Occidente y tenían miedo de que se acercara el invierno". "El Nord Stream 2 fue suspendido por la propia Alemania, no por las sanciones internacionales", y Washington temía que Berlín levantara las sanciones debido a un "gélido invierno", indicó.</p>
<p>Así, en septiembre, ocho bombas debían explotar frente a la isla de Bornholm, en el mar Báltico, pero solo estallaron seis debido al aplazamiento de la operación, agregó el periodista.</p>
<p>Al ser preguntado sobre los motivos del Gobierno de EE.UU. de atacar las instalaciones energéticas, Hersh contestó que no cree que "lo hayan pensado a fondo". Señaló que algunas personas podrían haber pensado que las explosiones darán "a la economía estadounidense un impulso a largo plazo", pero la Casa Blanca siempre "quería obtener una victoria, quería que Ucrania ganara mágicamente de alguna manera".</p>
<p>Entre otras cosas, el reportero subrayó que Noruega estaba interesada en un sabotaje exitoso de Nord Stream. "Están muy interesados en aumentar sus suministros de gas natural a Europa occidental y Alemania. Y eso es lo que hicieron, incrementaron sus exportaciones. Entonces, ¿por qué no unir fuerzas con EE.UU. por razones económicas? Además, en Noruega existe una marcada hostilidad hacia Rusia", explicó.</p>
<p>El ganador del premio Pulitzer sostuvo que Noruega "sabía lo que estaba haciendo y entendía lo que estaba pasando, pero tal vez nadie dijo nunca que 'sí'". "De todos modos, para que esta misión saliera adelante, los noruegos tenían que encontrar el lugar adecuado", añadió.</p>
<ul>
<li>Previamente, Hersh, especializado en periodismo de investigación, reveló en un artículo publicado en su blog que fueron buzos de la Marina estadounidense quienes colocaron los explosivos bajo los gasoductos Nord Stream en junio de 2022.</li>
<li>Según una fuente familiarizada con el asunto, la operación se llevó a cabo bajo la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN. Tres meses más tarde los dispositivos fueron activados de forma remota para destruir los gasoductos.</li>
<li>De acuerdo con el periodista, Noruega ayudó a los buzos a colocar cargas de C4 bajo las tuberías.</li>
</ul>
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</div> <div class="field field--name-field-fuente field--type-string field--label-above">
<div class="field__label">Fuente</div> <div class="field__item">https://actualidad.rt.com</div> </div>Wed, 22 Feb 2023 15:26:49 +0000Zamora2701 at http://www.pakitoarriaran.orgAsí eliminó Estados Unidos los gasoductos Nord Stream
http://www.pakitoarriaran.org/noticias/asi-elimino-estados-unidos-los-gasoductos-nord-stream
<span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Así eliminó Estados Unidos los gasoductos Nord Stream</span>
<div class="field field--name-field-imagen-noticias field--type-image field--label-hidden field__item"><img src="http://www.pakitoarriaran.org/sites/default/files/Not%20Pueblos/NordStream.jpg" width="550" height="300" alt="Imagen de la guardia costera de Suecia de la fuga de gas de los oleoductos Nord Stream" typeof="foaf:Image" />
</div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="http://www.pakitoarriaran.org/index.php/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span>
<span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Sáb, 11/02/2023 - 23:25</span>
<div class="field field--name-field-escrito-por-noticias field--type-string field--label-hidden field__item">Seymour Hersh</div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>La Administración Biden cumplió sus amenazas: un grupo de buzos de la Marina aprovechó unas maniobras de la OTAN en el Báltico para colocar explosivos en los oleoductos y la Armada noruega los hizo detonar tres meses después lanzando una boya sonar</p>
<p>El Centro de Buceo y Salvamento de la Marina de EE.UU. se encuentra en un lugar tan desconocido como su nombre: en lo que una vez fue un camino rural de Panama City, una ciudad turística en auge situada en el noroeste de Florida, 112 kilómetros al sur de la frontera con Alabama. El edificio que alberga el centro es tan anodino como su ubicación: una monótona estructura de hormigón posterior a la II Guerra Mundial con el aspecto de un instituto de formación profesional de la zona oeste de Chicago. Al otro lado de lo que ahora es una carretera de cuatro carriles hay una lavandería automática y una escuela de danza.</p>
<p>El centro lleva décadas formando a buceadores de aguas profundas altamente cualificados que, asignados a unidades militares estadounidenses por todo el mundo, son capaces de realizar inmersiones técnicas para hacer tanto lo bueno –utilizar explosivos C4 para limpiar puertos y playas de escombros y artefactos sin detonar– como lo malo, es decir volar plataformas petrolíferas extranjeras, obstruir válvulas de centrales eléctricas submarinas o destruir esclusas en canales de navegación cruciales. El centro de Panama City, que cuenta con la segunda piscina cubierta más grande del país, era el lugar perfecto para reclutar a los mejores, y más taciturnos, graduados de la escuela de buceo que el verano pasado cumplieron con éxito la misión que se les había autorizado a realizar a 260 pies (79,2 metros) bajo la superficie del mar Báltico.</p>
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<p><em>La Guardia Costera sueca publica un video de la fuga del Nord Stream (26 de septiembre). | Fuente: Voice of America.</em></p>
<p>El pasado mes de junio, los buzos de la Armada, que operaban al amparo de un ejercicio de la OTAN ampliamente publicitado y conocido como <a href="https://www.navy.mil/Press-Office/News-Stories/Article/3066830/baltops-22-the-premier-baltic-sea-maritime-exercise-concludes-in-kiel/">BALTOPS 22</a>, colocaron los explosivos que, al ser activados por control remoto tres meses después, destruyeron tres de los cuatro gasoductos Nord Stream, según una fuente con conocimiento directo de la planificación de la operación.</p>
<p>Dos de los gasoductos, conocidos colectivamente como Nord Stream 1, llevaban más de una década suministrando gas natural ruso a Alemania y gran parte de Europa Occidental. El segundo par de gasoductos, denominados Nord Stream 2, se habían construido pero aún no estaban operativos. A medida que las tropas rusas se concentraban en la frontera ucraniana y se avecinaba la guerra más sangrienta en Europa desde 1945, el presidente Joseph Biden consideró que los gasoductos eran un vehículo para que Vladimir Putin utilizara el gas natural como arma para sus ambiciones políticas y territoriales.</p>
<p>Cuando se le pidió un comentario sobre esta historia, Adrienne Watson, portavoz de la Casa Blanca, dijo en un correo electrónico: “Esto es falso y una completa ficción”. Tammy Thorp, portavoz de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), escribió de forma similar: “Esta afirmación es total y absolutamente falsa”.</p>
<p>La decisión de Biden de sabotear los oleoductos se produjo después de más de nueve meses de debate altamente secreto de ida y vuelta dentro de la comunidad de Seguridad Nacional de Washington sobre la mejor manera de lograr ese objetivo. Durante gran parte de ese tiempo, la cuestión no era si había que llevar a cabo la misión, sino cómo hacerlo sin dejar ninguna pista abierta sobre quién era el responsable.</p>
<p>Había una razón burocrática vital para confiar en los graduados de la exigente escuela de submarinismo del centro de Panama City. Los buzos eran sólo de la Marina, y no miembros del Mando de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos, cuyas operaciones encubiertas deben ser comunicadas al Congreso e informadas con antelación a los líderes del Senado y la Cámara de Representantes, la llamada Banda de los Ocho. La Administración Biden hizo todo lo posible para evitar filtraciones, ya que la planificación se llevó a cabo a finales de 2021 y en los primeros meses de 2022.</p>
<p>El presidente Biden y su equipo de política exterior –el consejero de Seguridad Nacional Jake Sullivan, el secretario de Estado Tony Blinken y Victoria Nuland, la subsecretaria de Estado para Política Exterior– habían manifestado de forma clara y coherente su hostilidad hacia los dos gasoductos, que discurrían en paralelo a lo largo de 750 millas bajo el mar Báltico desde dos puertos diferentes en el noreste de Rusia, cerca de la frontera con Estonia, pasando cerca de la isla danesa de Bornholm antes de desembocar en el norte de Alemania.</p>
<p>Esa ruta directa, que evitaba tener que pasar por Ucrania, había sido una bendición para la economía alemana, que disfrutaba de abundante gas natural ruso barato, suficiente para hacer funcionar sus fábricas y calentar sus hogares, al tiempo que permitía a los distribuidores alemanes vender el gas sobrante, con beneficios, por toda Europa Occidental. Cualquier acción que pudiera atribuirse a la administración estadounidense violarían las promesas de Estados Unidos de minimizar el conflicto directo con Rusia. El secreto era esencial.</p>
<p>Desde el principio, Washington y sus socios antirrusos de la OTAN consideraron que el Nord Stream 1 era una amenaza para el dominio de Occidente. El holding que lo sustenta, <a href="https://www.nord-stream.com/about-us/">Nord Stream AG</a> [cuyo presidente es el <a href="https://www.dw.com/en/germanys-former-chancellor-gerhard-schr%C3%B6der-to-join-gazprom-board/a-60664273">excanciller alemán Gerhard Schroeder</a>, amigo personal de Putin], se constituyó en Suiza en 2005 en asociación con Gazprom, una empresa rusa que cotiza en bolsa y que produce enormes beneficios a sus accionistas, dominada por oligarcas conocidos por ser esclavos de Putin.</p>
<p>Gazprom controlaba el 51% de la empresa, mientras que cuatro empresas energéticas europeas –una en Francia, otra en los Países Bajos y dos en Alemania– compartían el 49% restante de las acciones y tenían derecho a controlar las ventas posteriores del gas natural barato a distribuidores locales en Alemania y Europa Occidental. Los beneficios de Gazprom se repartieron con el gobierno ruso, y se calcula que los ingresos estatales por gas y petróleo ascendieron en algunos años <a href="https://www.nytimes.com/2022/06/13/climate/russia-oil-gas-record-revenue.html">hasta el 45% del presupuesto anual de Rusia</a>.</p>
<p>Los temores políticos de Estados Unidos eran fundados: Putin dispondría ahora de una importante fuente de ingresos adicional y muy necesaria, y Alemania y el resto de Europa Occidental se volverían adictos al gas natural de bajo coste suministrado por Rusia, disminuyendo al mismo tiempo la dependencia europea de Estados Unidos. De hecho, eso es exactamente lo que ocurrió. Muchos alemanes vieron el Nord Stream 1 como parte del cumplimiento de la famosa teoría de la Ostpolitik del excanciller Willy Brandt, que permitiría a la Alemania de posguerra rehabilitarse a sí misma y a otras naciones europeas destruidas en la Segunda Guerra Mundial mediante, entre otras iniciativas, la utilización del gas ruso barato para alimentar un mercado y una economía comercial prósperos en Europa Occidental.</p>
<p>Nord Stream 1 ya era suficientemente peligroso, en opinión de la OTAN y Washington, pero Nord Stream 2, cuya construcción finalizó en <a href="https://www.reuters.com/business/energy/russias-gazprom-says-it-has-completed-nord-stream-2-construction-2021-09-10/">septiembre de 2021</a>, duplicaría, si lo aprobaban los reguladores alemanes, la cantidad de gas barato a disposición de Alemania y Europa Occidental. El segundo gasoducto también proporcionaría gas suficiente para cubrir más del 50% del consumo anual de Alemania. Las tensiones entre Rusia y la OTAN no cesaban de aumentar, respaldadas por la agresiva política exterior de la Administración Biden.</p>
<p>La oposición al Nord Stream 2 estalló en vísperas de la toma de posesión de Biden, en enero de 2021, cuando los republicanos del Senado, encabezados por Ted Cruz, de Texas, plantearon repetidamente la amenaza política del gas natural ruso barato durante la audiencia de confirmación de Antony Blinken como secretario de Estado. Para entonces, un Senado unificado había aprobado con éxito una ley que, como dijo Cruz a Blinken, “detuvo [el gasoducto] en seco”. El Gobierno alemán, presidido entonces por Angela Merkel, ejercería una enorme presión política y económica para poner en marcha el segundo oleoducto.</p>
<p>¿Se enfrentaría Biden a los alemanes? Blinken dijo que sí, <a href="https://www.c-span.org/video/?c4939915/user-clip-blinken-nord-stream-2">pero añadió</a> que no había hablado de los puntos de vista concretos del presidente entrante. “Conozco su firme convicción de que el Nord Stream 2 es una mala idea”, dijo. “Sé que nos haría utilizar todas las herramientas persuasivas que tenemos para convencer a nuestros amigos y socios, incluida Alemania, de que no sigan adelante con él”.</p>
<p>Unos meses después, cuando la construcción del segundo gasoducto estaba a punto de concluir, Biden se acobardó. En mayo, <a href="https://www.reuters.com/business/energy/us-waive-sanctions-firm-ceo-behind-russias-nord-stream-2-pipeline-source-2021-05-19/">en un giro sorprendente</a>, la Administración renunció a imponer sanciones a Nord Stream AG, y un <a href="https://www.reuters.com/business/energy/us-waive-sanctions-firm-ceo-behind-russias-nord-stream-2-pipeline-source-2021-05-19/">funcionario del Departamento de Estado</a> admitió que intentar detener el gasoducto mediante sanciones y diplomacia “siempre había sido una posibilidad remota”. Entre bastidores, <a href="https://www.politico.com/news/2021/07/20/us-ukraine-russia-pipeline-500334">funcionarios de la Administración</a> habrían instado al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que por entonces se enfrentaba a la amenaza de una invasión rusa, a que no criticara la medida.</p>
<p>Las consecuencias fueron inmediatas. Los republicanos del Senado, liderados por Cruz, anunciaron un bloqueo inmediato de todos los candidatos de Biden en política exterior y retrasaron la aprobación de la ley anual de defensa durante meses, hasta bien entrado el otoño. Más tarde, <em>Politico</em> <a href="https://www.politico.com/newsletters/national-security-daily/2021/12/01/nord-stream-2-turning-into-bidens-no-1-problem-495280">describió</a> el cambio de rumbo de Biden sobre el segundo oleoducto ruso como “la única decisión, posiblemente más que la caótica retirada militar de Afganistán, que ha puesto en peligro la agenda de Biden”.</p>
<p>La Administración se tambaleaba, a pesar de obtener un respiro en la crisis a mediados de noviembre, cuando los reguladores energéticos alemanes <a href="https://www.theguardian.com/business/2021/nov/16/germany-suspends-approval-for-nord-stream-2-gas-pipeline">suspendieron la aprobación</a> del segundo gasoducto Nord Stream. Los precios del gas natural <a href="https://www.reuters.com/business/energy/russian-gas-flows-germany-via-yamal-pipeline-steady-after-nord-stream-2-setback-2021-11-17/">se dispararon un 8%</a> en pocos días, en medio del temor creciente en Alemania y Europa de que la suspensión del gasoducto y la posibilidad cada vez mayor de una guerra entre Rusia y Ucrania provocaran un invierno frío muy poco deseado. Washington no tenía clara la postura del recién nombrado canciller alemán, Olaf Scholz. Meses antes, tras la caída de Afganistán, Scholz había apoyado públicamente el llamamiento del presidente francés Emmanuel Macron a una política exterior europea más autónoma, en un discurso en Praga, sugiriendo claramente una menor dependencia de Washington y sus veleidades.</p>
<p>Durante todo ese tiempo, las tropas rusas se habían ido posicionando de forma constante y ominosa en las fronteras de Ucrania, y a finales de diciembre más de 100.000 soldados estaban en posición de atacar desde Bielorrusia y Crimea. La alarma crecía en Washington; Blinken calculó que ese despliegue de tropas podría “duplicarse en poco tiempo”.</p>
<p>La atención de la Administración volvió a centrarse en Nord Stream. Mientras Europa siguiera dependiendo de los gasoductos para obtener gas natural barato, Washington temía que países como Alemania se mostraran reacios a suministrar a Ucrania el dinero y las armas que necesitaba para derrotar a Rusia.</p>
<p>Fue en este momento de inquietud cuando Biden autorizó a Jake Sullivan a reunir un grupo interagencias para idear un plan.</p>
<p>Todas las opciones debían estar sobre la mesa. Pero sólo una prevalecería.</p>
<p><strong>Planificación</strong></p>
<p>En diciembre de 2021, dos meses antes de que los primeros tanques rusos entraran en Ucrania, Jake Sullivan convocó una reunión de un grupo de trabajo recién formado –hombres y mujeres del Estado Mayor Conjunto, la CIA y los Departamentos de Estado y del Tesoro– y pidió recomendaciones sobre cómo responder a la inminente invasión de Putin.</p>
<p><img alt="" data-entity-type="" data-entity-uuid="" height="132" src="http://www.pakitoarriaran.org/sites/default/files/Not%20Pueblos/NullandBlinkenSullivan.jpg" width="550" /></p>
<p><em>De izquierda a derecha: Victoria Nuland, Anthony Blinken y Jake Sullivan.</em></p>
<p>Sería la primera de una serie de reuniones ultrasecretas, en una sala segura de la última planta del Old Executive Office Building, adyacente a la Casa Blanca, que era también la sede del President’s Foreign Intelligence Advisory Board (PFIAB). Hubo la habitual charla de idas y venidas que acabó desembocando en una pregunta preliminar crucial: ¿la recomendación que debía remitir el grupo al presidente sería reversible –como otra ronda de sanciones y restricciones monetarias– o irreversible –es decir, acciones cinéticas [eufemismo que implica una guerra activa], que no podrían deshacerse?</p>
<p>Lo que quedó claro para los participantes, según la fuente con conocimiento directo del proceso, es que Sullivan pretendía que el grupo presentara un plan para la destrucción de los dos gasoductos Nord Stream, y que estaba cumpliendo los deseos del presidente.</p>
<p>Durante las siguientes reuniones, los participantes debatieron las opciones de ataque. La Marina propuso utilizar un submarino recién estrenado para atacar directamente el oleoducto. La Fuerza Aérea discutió la posibilidad de lanzar bombas con espoletas retardadas que pudieran detonarse a distancia. La CIA argumentó que, se hiciera lo que se hiciera, tendría que ser encubierto. Todos los implicados comprendieron lo que estaba en juego. “Esto no es cosa de niños”, dijo la fuente. Si se podía rastrear el ataque hasta Estados Unidos, “era un acto de guerra”.</p>
<p>En aquel momento, la CIA estaba dirigida por William Burns, un exembajador en Rusia de modales suaves que había sido subsecretario de Estado en la Administración Obama. Burns autorizó rápidamente un grupo de trabajo de la Agencia entre cuyos miembros ad hoc figuraba –por casualidad– alguien que conocía las capacidades de los buzos de aguas profundas de la Marina en Panama City. Durante las semanas siguientes, los miembros del grupo de trabajo de la CIA comenzaron a elaborar un plan para una operación encubierta que utilizaría buzos de profundidad para provocar una explosión a lo largo del oleoducto.</p>
<p><strong>El precedente de 1971</strong></p>
<p>Ya se había hecho antes algo parecido. En 1971, <a href="https://www.military.com/history/operation-ivy-bells.html">la inteligencia estadounidense</a> se enteró por fuentes aún no reveladas de que dos importantes unidades de la Armada rusa se comunicaban a través de un cable submarino enterrado en el Mar de Okhotsk, en la costa del Lejano Oriente ruso. El cable enlazaba un mando regional de la Marina con el cuartel general en Vladivostok.</p>
<p>Un equipo cuidadosamente seleccionado de agentes de la CIA y de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) se reunió en algún lugar de la zona de Washington, con el máximo secreto, y elaboró un plan, utilizando buzos de la Marina, submarinos modificados y un vehículo de rescate submarino profundo, que tuvo éxito, después de mucho ensayo y error, en la localización del cable ruso. Los buzos colocaron en el cable un sofisticado dispositivo de escucha que interceptó con éxito el tráfico ruso y lo registró con un sistema de grabación.</p>
<p>La NSA se enteró de que altos oficiales de la marina rusa, convencidos de la seguridad de su enlace de comunicaciones, charlaban con sus compañeros sin cifrar. El dispositivo de grabación y su cinta tenían que ser sustituidos mensualmente y el proyecto siguió adelante alegremente durante una década hasta que se vio comprometido por un técnico civil de la NSA, de 44 años, llamado <a href="https://www.nytimes.com/1985/11/28/us/ex-security-agency-worrker-is-said-to-admit-spying-role.html">Ronald Pelton</a>, que hablaba ruso con fluidez. Pelton fue delatado por un desertor ruso en 1985 y condenado a prisión. Los rusos sólo le pagaron 5.000 dólares por sus revelaciones sobre la operación, además de <a href="https://www.washingtonpost.com/obituaries/2022/09/16/ronald-pelton-nsa-spy-dead/">35.000 dólares</a> por otros datos operativos rusos que proporcionó y que nunca se hicieron públicos.</p>
<p>Aquel éxito submarino, cuyo nombre en clave era Ivy Bells, fue innovador y arriesgado, y ofreció a Estados Unidos valiosísimos datos de inteligencia sobre las intenciones y la planificación de la Armada rusa.</p>
<p>Aun así, el grupo interagencias se mostró inicialmente escéptico ante el entusiasmo de la CIA por un ataque encubierto en alta mar. Había demasiadas preguntas sin respuesta. Las aguas del Mar Báltico estaban fuertemente patrulladas por la marina rusa, y no había plataformas petrolíferas que pudieran servir de cobertura para una operación de buceo. ¿Tendrían que ir los submarinistas a Estonia, justo al otro lado de la frontera de los muelles rusos de carga de gas natural, para entrenarse para la misión? “Eso sería una cagada”, le dijeron a la Agencia.</p>
<p>A lo largo de “todas estas maquinaciones”, dijo la fuente, “algunos trabajadores de la CIA y del Departamento de Estado decían: ‘No hagáis esto. Es estúpido y será una pesadilla política si sale a la luz’”.</p>
<p>Sin embargo, a principios de 2022, el grupo de trabajo de la CIA informó al grupo interagencias de Sullivan: “Tenemos una manera de volar los oleoductos”.</p>
<p>Lo que vino después fue asombroso. El 7 de febrero, menos de tres semanas antes de la aparentemente inevitable invasión rusa de Ucrania, Biden se reunió en su despacho de la Casa Blanca con el canciller alemán Olaf Scholz, quien, tras algunos titubeos, militaba ahora firmemente en el equipo estadounidense. En la rueda de prensa posterior, Biden afirmó desafiante: “Si Rusia invade... ya no habrá Nord Stream 2. Le pondremos fin”.</p>
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<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/OS4O8rGRLf8" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div>
<p>Veinte días antes, la subsecretaria Nuland había transmitido básicamente el mismo mensaje en una reunión informativa del Departamento de Estado, con escasa cobertura de prensa. “Quiero ser muy clara con ustedes hoy”, dijo en respuesta a una pregunta. <a href="https://www.youtube.com/watch?v=OS4O8rGRLf8">“Si Rusia invade Ucrania, de un modo u otro Nord Stream 2 no seguirá adelante”</a>.</p>
<p>Varios de los que participaron en la planificación de la misión del oleoducto estaban consternados por lo que consideraban referencias indirectas al ataque.</p>
<p>“Era como poner una bomba atómica sobre el terreno en Tokio y decir a los japoneses ‘vamos a detonarla’”, dijo la fuente. “El plan era que las opciones se ejecutaran después de la invasión y no se anunciaran públicamente. Biden simplemente no lo entendió o lo ignoró”.</p>
<p>La indiscreción de Biden y Nuland, si es que fue eso, pudo haber frustrado a algunos de los planificadores. Pero también creó una oportunidad. Según la fuente, algunos altos cargos de la CIA concluyeron que volar el oleoducto “ya no podía considerarse una opción encubierta porque el presidente acababa de anunciar que sabíamos cómo hacerlo”.</p>
<p>El plan de volar Nord Stream 1 y 2 pasó repentinamente de ser una operación encubierta que requería informar al Congreso a considerarse una operación de inteligencia altamente secreta con apoyo militar estadounidense. Según la ley, explicó la fuente, “ya no había obligación legal de informar de la operación al Congreso. Todo lo que tenían que hacer ahora era simplemente llevarla a cabo, pero seguía teniendo que ser secreta. Los rusos mantienen una vigilancia superlativa del Mar Báltico”.</p>
<p>Los miembros del grupo de trabajo de la Agencia no tenían contacto directo con la Casa Blanca, y estaban ansiosos por saber si el presidente hablaba en serio, es decir, si la misión estaba en marcha. La fuente cuenta: “[El exembajador] Bill Burns vuelve y dice: ‘Hacedlo’”.</p>
<p><strong>La operación</strong></p>
<p>Noruega era el lugar perfecto para ser la base de la misión.</p>
<p>En los últimos años de crisis Este-Oeste, el ejército estadounidense ha ampliado enormemente su presencia dentro de Noruega, cuya frontera occidental recorre 2.250 kilómetros a lo largo del océano Atlántico norte y se funde por encima del Círculo Polar Ártico con Rusia. El Pentágono ha creado puestos de trabajo y contratos muy bien remunerados, en medio de cierta controversia local, invirtiendo cientos de millones de dólares para modernizar y ampliar las instalaciones de la Armada y la Fuerza Aérea estadounidenses en Noruega. Las nuevas obras incluían, sobre todo, un avanzado radar de apertura sintética en el norte, capaz de penetrar profundamente en Rusia, y que entró en funcionamiento justo cuando la Inteligencia estadounidense perdía el acceso a una serie de emplazamientos de escucha de largo alcance dentro de China.</p>
<p>Una base de submarinos estadounidenses recién renovada, que llevaba años en construcción, <a href="https://breakingdefense.com/2021/04/norway-us-bolster-russian-sub-watching-with-new-bases/">entró en funcionamiento</a> y ahora <a href="https://breakingdefense.com/2020/09/norway-expands-key-arctic-port-for-more-us-nuke-sub-visits/">más submarinos norteamericanos</a> pueden colaborar estrechamente con sus colegas noruegos para vigilar y espiar un importante reducto nuclear ruso situado a unos 400 kilómetros al este, en la península de Kola. Estados Unidos también <a href="https://thebarentsobserver.com/en/security/2021/04/us-navy-build-airport-infrastructure-northern-norway-meet-increased-russian">ha ampliado una base aérea noruega</a> en el norte y ha entregado a las fuerzas aéreas noruegas una flota de <a href="https://www.arctictoday.com/norway-takes-delivery-of-boeing-p-8-submarine-hunter-aircraft/">aviones de patrulla P8 Poseidon</a> fabricados por Boeing para reforzar su espionaje de largo alcance sobre todo lo relacionado con Rusia.</p>
<p>A cambio, el Gobierno noruego enfureció a los progresistas y a algunos moderados de su Parlamento el pasado mes de noviembre al aprobar el Acuerdo Complementario de Cooperación en materia de Defensa (SDCA). Según el nuevo convenio, <a href="https://www.highnorthnews.com/en/new-norway-usa-defense-agreement-allows-extensive-us-authority-north">el sistema judicial estadounidense tendría jurisdicción</a> en determinadas “zonas acordadas” del norte sobre los soldados estadounidenses acusados de delitos fuera de la base, así como sobre aquellos ciudadanos noruegos acusados o sospechosos de interferir en el trabajo en la base.</p>
<p>Noruega fue uno de los signatarios originales del Tratado de la OTAN en 1949, en los primeros días de la Guerra Fría. En la actualidad, el comandante supremo de la OTAN es <a href="https://ctxt.es/es/20220201/Firmas/38661/ucrania-rusia-otan-europa-tucidides.htm">Jens Stoltenberg</a>, un anticomunista convencido, que fue primer ministro de Noruega durante ocho años antes de acceder a su alto cargo en la OTAN, con respaldo estadounidense, en 2014. Era un partidario de la línea dura en todo lo relacionado con Putin y Rusia y había cooperado con la comunidad de inteligencia estadounidense desde la guerra de Vietnam. Desde entonces se confía plenamente en él. “Es el guante que se ajusta a la mano estadounidense”, afirma la fuente.</p>
<p>De vuelta a Washington, los planificadores sabían que tenían que ir a Noruega. “Odian a los rusos, y la armada noruega está llena de excelentes marineros y buceadores que tienen generaciones de experiencia en la muy rentable exploración de petróleo y gas en alta mar”, explica la fuente. También se podía confiar en ellos para mantener la misión en secreto. (Es posible que los noruegos también tuvieran otros intereses. La destrucción de Nord Stream –si los estadounidenses lo conseguían– permitiría a Noruega vender una cantidad mucho mayor de su propio gas natural a Europa).</p>
<p>En algún momento de marzo, algunos miembros del equipo volaron a Noruega para reunirse con el Servicio Secreto y la Marina noruegos. Una de las preguntas clave era qué punto exacto del Mar Báltico era el mejor para colocar los explosivos. Nord Stream 1 y 2, cada uno con dos conjuntos de tuberías, estaban separados en gran parte del trayecto por poco más de un kilómetro y medio en su recorrido hacia el puerto de Greifswald, en el extremo noreste de Alemania.</p>
<p>La Armada noruega no tardó en encontrar el lugar adecuado, en unas aguas poco profundas del Báltico, a pocas millas de la isla danesa de Bornholm. Allí, los dos oleoductos estaban separados por más de una milla de distancia, en un fondo marino de sólo 79,2 metros de profundidad. Los buzos, que operaban desde un cazaminas noruego clase Alta, se sumergirían con una mezcla de oxígeno, nitrógeno y helio que salía de sus tanques y colocarían cargas de C4 en los cuatro conductos con cubiertas protectoras de hormigón. Sería un trabajo tedioso, lento y peligroso, pero las aguas de Bornholm tenían otra ventaja: no había grandes corrientes, que habrían dificultado mucho la tarea de buceo.</p>
<p><img alt="" data-entity-type="" data-entity-uuid="" height="650" src="http://www.pakitoarriaran.org/sites/default/files/Not%20Pueblos/PlanoNordStream.jpg" width="650" /></p>
<p><em>Plano de la zona elegida para las explosiones.</em></p>
<p>Después de investigar un poco, los estadounidenses se decidieron.</p>
<p>En este punto, volvió a entrar en juego el oscuro grupo de buceo de profundidad de la Marina en Panama City. La escuela de aguas profundas, cuyos exalumnos participaron en Ivy Bells, son vistas como un lugar rural aislado poco atractivo para los graduados de élite de la Academia Naval de Annapolis, que normalmente buscan la gloria de ser destinados como Seals, piloto de caza o submarinista. Si uno debe convertirse en un “zapato negro” –es decir, un miembro del poco apetecible comando de buques de superficie– siempre habrá al menos un hueco en un destructor, crucero o buque anfibio. La menos glamurosa de todas es la guerra de minas. Sus buceadores nunca aparecen en las películas de Hollywood ni en las portadas de las revistas populares.</p>
<p>“Los buzos más cualificados para el buceo profundo forman una comunidad muy cerrada; los mejores fueron reclutados para la operación y se les dijo que estuvieran preparados para ser llamados por la CIA a Washington”, explica la fuente.</p>
<p>Los noruegos y los estadounidenses tenían la ubicación y los agentes, pero había otra preocupación: cualquier actividad submarina inusual en las aguas de Bornholm podría llamar la atención de las armadas sueca o danesa, que podrían informar de ello.</p>
<p>Dinamarca también es uno de los signatarios originales de la OTAN y es conocida en los grupos de Inteligencia por sus especiales vínculos con el Reino Unido. Suecia había solicitado su ingreso en la OTAN y había demostrado gran habilidad en el manejo de sus sistemas de sensores magnéticos y de sonido submarino que rastreaban con éxito los submarinos rusos que de vez en cuando aparecían en aguas remotas del archipiélago sueco y se veían obligados a salir a la superficie.</p>
<p>Los noruegos se unieron a los estadounidenses para insistir en que algunos altos funcionarios de Dinamarca y Suecia debían ser informados en términos generales sobre la posible actividad submarina en la zona. De ese modo, algún superior podría intervenir y elaborar un informe fuera de la cadena de mando, blindando así la operación del oleoducto. “Lo que se les decía y lo que sabían era deliberadamente diferente”, me dijo la fuente. (La embajada noruega, a la que se pidió un comentario sobre esta historia, no ha respondido).</p>
<p>Los noruegos fueron clave para resolver otros obstáculos. Se sabía que la armada rusa poseía tecnología de vigilancia capaz de detectar y activar minas submarinas. Los artefactos explosivos estadounidenses debían camuflarse para que el sistema ruso los viera como parte del fondo natural, lo que requería adaptarse a la salinidad específica del agua. Los noruegos tenían una solución.</p>
<p>Los noruegos también tenían una solución para la cuestión crucial de cuándo debía tener lugar la operación. Cada mes de junio, desde hace 21 años, la Sexta Flota norteamericana, cuyo buque insignia tiene su base en Gaeta (Italia), al sur de Roma, patrocina un gran ejercicio de la OTAN en el Mar Báltico en el que participan decenas de barcos aliados de toda la región. El ejercicio de ese año, que se iba a celebrar en junio, fue bautizado como <a href="https://www.c6f.navy.mil/Press-Room/News/Article/3066751/baltops-22-the-premier-baltic-sea-maritime-exercise-concludes-in-kiel/">Operaciones Bálticas 22, o BALTOPS 22</a>. Los noruegos propusieron que ésta sería la tapadera ideal para plantar las minas.</p>
<p>Los estadounidenses aportaron un elemento vital: convencieron a los planificadores de la Sexta Flota para que añadieran al programa un ejercicio de investigación y desarrollo. El ejercicio, según hizo público la Marina, implicaba a la Sexta Flota en colaboración con los “centros de investigación y guerra” de la Marina. El evento en el mar se celebraría frente a la costa de la isla de Bornholm y en él participarían equipos de buceadores de la OTAN sembrando minas, y los equipos competidores utilizarían la última tecnología submarina para encontrarlas y destruirlas.</p>
<p>Se trataba tanto de un ejercicio útil como de una ingeniosa tapadera. Los chicos de Panama City harían lo suyo y los explosivos C4 se colocarían al final de los BALTOPS22, con un temporizador de 48 horas. Los estadounidenses y noruegos ya habrían abandonado el lugar antes de la primera explosión.</p>
<p>Los días corrían en la cuenta atrás. “El reloj avanzaba y nos acercábamos a la hora de la misión”, recuerda la fuente.</p>
<p>Y entonces… Washington se lo pensó mejor. Las bombas seguirían colocándose durante los BALTOPS22, pero a la Casa Blanca le preocupaba que el plazo de dos días para la detonación estuviera demasiado cerca del final del ejercicio y pareciera obvio que Estados Unidos había participado en la operación.</p>
<p>En su lugar, la Casa Blanca hizo una nueva petición: “¿Pueden los muchachos que están sobre el terreno idear alguna forma de volar los gasoductos más tarde, cuando se les ordene?”.</p>
<p>Algunos miembros del equipo de planificación estaban enfadados y frustrados por la aparente indecisión del presidente. Los buzos de Panama City habían practicado repetidamente la colocación del C4 en las tuberías, como harían durante los BALTOPS, pero ahora el equipo de Noruega tenía que idear una forma de dar a Biden lo que quería: la posibilidad de emitir una orden de ejecución con éxito en el momento que él eligiera.</p>
<p><strong>La Inmaculada Concepción</strong></p>
<p>Encargarse de un cambio arbitrario y de última hora era algo que la CIA estaba acostumbrada a gestionar. Pero la decisión también agudizó las preocupaciones que algunos compartían sobre la necesidad, y la legalidad, de toda la operación.</p>
<p>Las órdenes secretas del presidente también evocaron el dilema de la CIA en los días de la guerra de Vietnam, cuando el presidente Lyndon Johnson, enfrentado al creciente sentimiento contra la guerra, ordenó a la Agencia que violara sus estatutos –que le prohibían específicamente operar dentro de Estados Unidos– espiando a los líderes antibélicos para determinar si estaban siendo controlados por la Rusia comunista.</p>
<p>La Agencia acabó accediendo, y a lo largo de la década de 1970 quedó claro hasta dónde estaba dispuesta a llegar. Tras los escándalos del Watergate, los periódicos revelaron que la Agencia espió a ciudadanos estadounidenses, participó en el asesinato de líderes extranjeros y socavó al gobierno socialista de Salvador Allende.</p>
<p>Aquellas revelaciones condujeron a una espectacular serie de comisiones de investigación a mediados de los años setenta en el Senado, dirigidas por Frank Church, de Idaho, que dejaron claro que Richard Helms, director de la Agencia en aquel momento, asumió que tenía la obligación de hacer lo que el presidente quería, incluso si eso significaba violar la ley.</p>
<p>En un testimonio inédito a puerta cerrada, Helms explicó con pesar que “cuando actúas bajo órdenes secretas de un presidente es como si tuvieras una Concepción Inmaculada. “Tanto si está bien que la tengas como si está mal, [la CIA] trabaja bajo reglas y normas básicas diferentes a las de cualquier otra parte del Gobierno”. En esencia, estaba diciendo a los senadores que él, como jefe de la CIA, entendía que había estado trabajando para la Corona, y no para la Constitución.</p>
<p>Los estadounidenses que trabajaban en Noruega seguían la misma dinámica y empezaron a lidiar disciplinadamente con el nuevo problema: cómo detonar a distancia los explosivos C4 por orden de Biden. Era una tarea mucho más exigente de lo que pensaban en Washington. El equipo de Noruega no podía saber cuándo pulsaría el botón el presidente. ¿Sería en unas semanas, en unos meses, o en medio año o más?</p>
<p>El C4 fijado a los gasoductos se activaría mediante una boya de sonar lanzada por un avión con poca antelación, pero el procedimiento requería la tecnología más avanzada de procesamiento de señales. Una vez instalados, los dispositivos de temporización retardada fijados a cualquiera de los cuatro oleoductos podrían activarse accidentalmente por la compleja mezcla de ruidos del fondo del mar Báltico, muy transitado, procedentes de barcos cercanos y lejanos; perforaciones submarinas; fenómenos sísmicos, olas e incluso criaturas marinas. Para evitarlo, la boya de sonar, una vez en su lugar, emitiría una secuencia de sonidos tonales de baja frecuencia únicos –muy parecidos a los emitidos por una flauta o un piano– que serían reconocidos por el temporizador y, tras unas horas de retardo preestablecidas, activarían los explosivos. (“Se necesita una señal lo bastante robusta para que ninguna otra señal pueda enviar accidentalmente un impulso que detone los explosivos”, me explica el Dr. Theodore Postol, profesor emérito de Ciencia, Tecnología y Política de seguridad nacional del MIT. Postol, que ha sido asesor científico del jefe de Operaciones Navales del Pentágono, señaló que el problema al que se enfrentaba el grupo en Noruega debido al retraso de Biden era una cuestión de azar: “Cuanto más tiempo estén los explosivos en el agua, mayor será el riesgo de que una señal aleatoria active las bombas”).</p>
<p>El 26 de septiembre de 2022, un avión de vigilancia P8 de la Marina noruega realizó un vuelo aparentemente rutinario y lanzó una boya de sonar. La señal se propagó bajo el agua, inicialmente al Nord Stream 2 y luego al Nord Stream 1. Pocas horas después, se activaron los explosivos C4 de alta potencia y tres de las cuatro tuberías quedaron fuera de servicio. A los pocos minutos, los charcos de gas metano que quedaban en los gasoductos destruidos podían verse esparciéndose por la superficie del agua, y el mundo se enteró de que había ocurrido algo irreversible.</p>
<p><strong>Las repercusiones</strong></p>
<p>Inmediatamente después del atentado contra el oleoducto, los medios de comunicación estadounidenses lo trataron como un misterio sin resolver. <a href="https://www.nytimes.com/2022/09/28/world/europe/pipeline-sabotage-mystery-russia.html">Rusia fue citada repetidamente como probable culpable</a>, tras las calculadas filtraciones de la Casa Blanca, pero sin establecer nunca un motivo claro para semejante acto de autosabotaje, más allá del castigo a Europa. Unos meses más tarde, cuando se supo que las autoridades rusas habían buscado discretamente estimaciones del coste de reparación de los oleoductos, <a href="https://www.nytimes.com/2022/12/26/world/europe/nordstream-pipeline-explosion-russia.html">el New York Times</a> resumió la noticia como “complicadas teorías sobre quién estaba detrás” del ataque. Ningún gran periódico estadounidense profundizó en las amenazas contra los oleoductos formuladas previamente por Biden y la subsecretaria de Estado Nuland.</p>
<p>Aunque nunca quedó claro por qué Rusia querría destruir su propio y lucrativo oleoducto, el secretario de Estado Blinken ofreció una justificación reveladora de la acción ordenada por el presidente.</p>
<p>Preguntado en una conferencia de prensa el pasado septiembre sobre las consecuencias del empeoramiento de la crisis energética en Europa Occidental, <a href="https://www.state.gov/secretary-antony-j-blinken-and-canadian-foreign-minister-melanie-joly-at-a-joint-press-availability/">Blinken describió el momento</a> como potencialmente bueno: </p>
<p>“Es una oportunidad única para eliminar de una vez por todas la dependencia de la energía rusa y, por lo tanto, quitarle a Vladimir Putin el arma de la energía como medio para avanzar en sus designios imperiales. Eso es muy importante y ofrece una tremenda oportunidad estratégica para los años venideros, pero mientras tanto estamos decididos a hacer todo lo posible para asegurarnos de que las consecuencias de todo esto no las sufran los ciudadanos de nuestros países ni, para el caso, de todo el mundo”.</p>
<p>Más recientemente, Victoria Nuland expresó su satisfacción por la desaparición del más reciente de los oleoductos. En una comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado a finales de enero, dijo al senador Ted Cruz: “Al igual que usted, me complace mucho, y creo que a la Administración también, saber que el Nord Stream 2 es ahora, como a usted le gusta decir, un trozo de metal en el fondo del mar”.</p>
<p>La fuente uriliza una expresión mucho más coloquial para calificar la decisión de Biden de sabotear más de 1.500 millas de oleoducto ruso-europeo cuando se acercaba el invierno. “Bueno”, dijo, hablando del presidente, “tengo que admitir que el tipo tiene un par de pelotas. Dijo que iba a hacerlo, y lo hizo”.</p>
<p>Cuando le pregunté por qué creía que los rusos no habían respondido, dijo cínicamente: “Quizá esperan tener la capacidad de hacer lo mismo que hizo Estados Unidos”.</p>
<p>“Es una bonita historia de primera página”, concluye la fuente. “Detrás había una operación encubierta que colocó a expertos sobre el terreno y equipamiento que funcionó con comunicaciones cifradas”</p>
<p>“El único fallo fue la decisión de hacerlo”.</p>
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<p><em>Este artículo se publicó originalmente en inglés en <a href="https://seymourhersh.substack.com/p/how-america-took-out-the-nord-stream">Substrack</a>.</em></p>
<p><strong>Seymour Hersh</strong> ha cedido los derechos de la traducción en español a <a href="https://ctxt.es/es/20230201/Politica/42111/Seymour-Hersh-Estados-Unidos-explosion-nord-stream-guerra-Rusia-energia-Alemania-Biden.htm"><strong>CTXT</strong></a>. </p>
<p><em>Traducción: La Redacción de CTXT, con la ayuda de Sebastiaan Faber. </em></p>
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<p><em>Seymour Hersh<br />
S.H. (Chicago, 1937) es un periodista estadounidense de investigación que en 1970 ganó el Premio Pulitzer por su cobertura de la masacre de My Lai en la guerra de Vietnam. Sus reportajes han salido publicados en el New York Times, el New Yorker y la London Review of Books, entre otros medios. Su libro de memorias, Reportero, salió con Península en 2019.</em></p>
</div> <div class="field field--name-field-fuente field--type-string field--label-above">
<div class="field__label">Fuente</div> <div class="field__item">https://ctxt.es/</div> </div>Sun, 12 Feb 2023 03:25:33 +0000Zamora2692 at http://www.pakitoarriaran.org