200 años de la Batalla de Pichincha y la liberación de Quito

La Capitulación de la Batalla de Pichincha. Antonio Salas
Sputnik Mundo

El 24 de mayo se conmemoran 200 años de la crucial batalla que liberó Quito del dominio colonial español y su posterior unión a la República de la Gran Colombia —liderada por Simón Bolívar—. La gesta también sirvió de ejemplo para la liberación de los pueblos de América.

El ejército patriota compuesto por 2.900 hombres y liderado por el venezolano Antonio José de Sucre se enfrentó al ejército realista, comandado por Melchor Aymerich, en las faldas del volcán Pichincha en las afueras de la actual capital del Ecuador, en la llamada Batalla de Pichincha, el 24 de mayo de 1822.

El mariscal Sucre condujo su ejército —compuesto por guayaquileños, cuencanos, venezolanos, argentinos, chilenos, colombianos y peruanos, como también de ingleses y franceses—, desde Guayaquil hasta la ciudad de Quito con la intención de liberarla.

Durante la noche del 23 y la madrugada del 24 de mayo, los patriotas rodearon estratégicamente la ciudad a través del ascenso por las laderas del volcán Pichincha, esperando la persecución de las tropas realistas, tal y como ocurrió.

En el irregular campo de batalla del Pichincha se liberó la batalla clave en el proyecto emancipador que concluiría con la inclusión de Quito en la República de la Gran Colombia, cuando el 16 de junio de 1822 Simón Bolívar realizó su entrada triunfal en la ciudad.

Capitulación realista

Cercano al mediodía del 24 de mayo, Sucre ya había conseguido el triunfo militar gracias a las disposiciones estratégicas de los batallones Paya, Yaguachi y Albión. Los realistas guarnecidos en la fortaleza del Panecillo capitularon ante la propuesta de rendición del mariscal Sucre.

El 25 de mayo de 1822, el general Melchor Aymerich firmó la capitulación oficial de Quito ante Antonio José de Sucre, general de brigada del Ejército Colombiano y comandante en jefe de la División del Sur de la República.

Andrés Santa Cruz, jefe de las tropas del Perú, y Antonio Morales, jefe de Estado Mayor de la División Libertadora, fueron designados por Sucre para certificar la capitulación que confirmó la emancipación de Quito como un nuevo ejemplo libertador para el continente.

El 29 de mayo, la mayoría del actual territorio ecuatoriano pasó a ser parte de la Gran Colombia, a excepción de Guayaquil, que se uniría finalmente a la patria de Bolívar el 13 de julio del mismo año.

Importancia de la Batalla de Pichincha

La rendición del ejército español del denominado departamento de Quito significó la emancipación y posterior formación del actual Ecuador, junto con la posterior liberación de Pasto —actual Colombia— y la liberación final del Perú y Alto Perú, llamado primero República de Bolívar, para posteriormente denominarse Bolivia, en honor al libertador.

Documentos oficiales de la época establecieron 200 muertos y 140 heridos en el bando patriota y alrededor de 400 fallecidos y 1.190 heridos en el ejército realista. Los fallecidos de ambos bandos fueron inhumados en una fosa común del campo de batalla en las laderas del Pichincha.

El regimiento de Calderón

Uno de los vestigios históricos no escritos de la Batalla de Pichincha fue el sacrificio del teniente Abdón Calderón. El líder de los guayaquileños animó en la lucha a todo su escuadrón a pesar de recibir cuatro impactos de arma de fuego, que le significaría la muerte en Quito, catorce días después, el 7 de junio de 1822.

Bolívar ordenó su ascenso póstumo a capitán y ordenó que su paga fuera para su madre. El escuadrón Yaguachi, del que formó parte Calderón, no tenía capitán y en las paradas militares, al decir su nombre, la tropa replicaba —y el actual Ejército del Ecuador replica hasta el día de hoy—, tal como dispuso Simón Bolívar: "Falleció con gloria en Pichincha, pero vive en nuestros corazones".

Fuente
https://mundo.sputniknews.com
Categoria