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Alfredo Serrano Mancilla https://www.pakitoarriaran.org/index.php/taxonomy/term/69 es ¿Hacia un cambio en Colombia? La 'fotografía' que proporciona la última encuesta del CELAG https://www.pakitoarriaran.org/index.php/articulos/hacia-un-cambio-en-colombia-la-fotografia-que-proporciona-la-ultima-encuesta-del-celag <span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden"> ¿Hacia un cambio en Colombia? La 'fotografía' que proporciona la última encuesta del CELAG </span> <div class="field field--name-field-imagen-articulos field--type-image field--label-above"> <div class="field__label">Imagen</div> <div class="field__item"><img src="https://www.pakitoarriaran.org/sites/default/files/2021-06/colombbia.jpg" width="550" height="300" alt="Manifestantes colombianos" typeof="foaf:Image" /> </div> </div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="https://www.pakitoarriaran.org/index.php/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span> <span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Mié, 16/06/2021 - 12:11</span> <div class="field field--name-field-autor-articulos field--type-string field--label-above"> <div class="field__label">Autor</div> <div class="field__item">Alfredo Serrano Mancilla </div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>Todo hito político es resultado de un proceso, de un cúmulo de causas. Si el domingo 29 mayo del próximo año, Gustavo Petro fuera electo como presidente de Colombia, ese hecho se explicaría por una multiplicidad de razones que vienen de lejos.</p> <p>Uno de las aspectos más interesantes que puede aportar una encuesta es que nos permite detectar a tiempo aquellas transformaciones subjetivas que luego derivan en resultados electorales. Sin embargo, caemos en el constante error de interpretar las encuestas únicamente en base al dato de intención de voto de los diferentes candidatos. Es decir, nos seduce mucho más adivinar cómo será el desenlace final en vez de disfrutar todo lo que acontece en cada capítulo de una buena serie. La cultura del atajo está de moda.</p> <p>La última encuesta <a href="https://www.celag.org/encuesta-colombia-junio-2021/">CELAG</a> para Colombia (para todo el territorio nacional, con casi 2.000 casos de muestra) nos proporciona una fotografía muy nítida de un país en disputa que vive una época de grandes cambios, con una mayoría que sufre, piensa y siente de manera muy distinta de lo que instalan los grandes medios de comunicación. El mejor ejemplo es el tema del paro nacional prolongado: tres cuartas partes de Colombia lo aprueba, y seis de cada de diez considera que las fuerzas de seguridad reprimen de manera excesiva.</p> <blockquote><p><strong>Todo lo que debía sostener el proyecto neoliberal se viene desvaneciendo progresivamente, inclusive el uribismo (...) El antiuribismo se ha convertido hoy en Colombia en la principal identidad política; casi la mitad de la población se declara así.</strong></p> </blockquote> <p>Hay una gran mayoría que valora negativamente al presidente Iván Duque, tanto en su gestión (76,3 %) como en imagen (77,5 %). La ciudadanía padece una crisis económica que ha sido agravada por la pandemia pero que viene desde mucho tiempo atrás. Un altísimo porcentaje de los hogares con menos de un millón de pesos colombianos al mes no tiene cómo afrontar los gastos básicos (75 %) y, en consecuencia, están teniendo que acudir al endeudamiento privado como mecanismo habitual para afrontar esta situación tan crítica (66 %). El Estado les da la espalda tanto a ellos como a una cada vez más raquítica clase media. Y la ciudadanía quiere más Estado en todo lo que concierne a las políticas sociales; y también quiere un sistema tributario que aumente los impuestos a los más ricos (74 %). En Colombia, muy pocos 'compran el cuento' de que los ricos lograron su riqueza gracias al esfuerzo (sólo el 18 %).</p> <p>El neoliberalismo fallido en Colombia se aprecia también en la percepción sobre uno de sus pilares: la banca. La mayoría evalúa muy negativamente su desempeño (70 %) y además existe hartazgo y enojo por su abuso en el cobro de comisiones.</p> <p>Se mire por donde se mire, el modelo colombiano hace aguas por todas partes. La Fiscalía General del Estado tampoco goza de buena imagen (66 % imagen negativa), ni los medios de comunicación tienen gran credibilidad (por ejemplo, Caracol y Semana tienen una desconfianza del 74 % y 64 %, respectivamente).</p> <p>Dicho de otro modo: todo lo que debía sostener el proyecto neoliberal se viene desvaneciendo progresivamente, inclusive el uribismo. La imagen del expresidente sigue en caída libre (su negativa es de 76 %). El antiuribismo se ha convertido hoy en Colombia en la principal identidad política; casi la mitad de la población se declara así frente a un 11 % que dice ser uribista. La gran mayoría de la población cree que Uribe es corrupto, es cosa del pasado y está vinculado con el paramilitarismo.</p> <blockquote><p><strong> Se atisba una disputa a tres bandas: un bloque mayoritario encabezado por Petro y otros dos que se disputarán el segundo lugar, el uribismo y el espacio centrista Coalición de la Esperanza.</strong></p> </blockquote> <p>En pleno proceso acelerado de cambio, todo ocaso tiene su contrapartida en la consolidación de otro horizonte. En Colombia, esta nueva alternativa la lidera Gustavo Petro y Colombia Humana. Si en 2018 la irrupción de Petro en la escena nacional le tomó a muchos por sorpresa, ahora hay casi un 60 % que cree que será el próximo presidente. El líder progresista tiene la imagen positiva más alta en comparación con el resto de dirigentes; también posee el techo electoral más elevado; y en intención de voto probable aventaja al resto de forma muy significativa (30 puntos frente a 14 de quien le sigue, Fajardo).</p> <p>Petro encarna el cambio en múltiples dimensiones: en la propuesta económica, en el rol del Estado, en materia de derechos sociales, en las formas, en los valores y en la conexión con la juventud. Hoy Petro está en la centralidad de la política colombiana.</p> <p>Desde ahora en adelante correrá mucha agua bajo el puente. Cualquier análisis concluyente y cerrado en lo electoral será tan irresponsable como carente de rigor. Todavía ni siquiera conocemos los nombres de las candidaturas. Pero lo único que sí podemos afirmar con certeza es que se atisba una disputa a tres bandas: un bloque mayoritario encabezado por Petro y otros dos que se disputarán el segundo lugar, el uribismo y el espacio centrista Coalición de la Esperanza (conformado por los verdes y un sector de los liberales). La incógnita es saber si Petro logrará ganar en primera vuelta, a lo Fernández en Argentina, AMLO en México o Arce en Bolivia; si lo hará en la segunda vuelta contra todos los poderes fácticos unidos como Castillo en Perú; o si por el contrario, pasará lo de Lasso en Ecuador.</p> <p>Veremos. Aún resta mucho en esta Colombia que cambia. Continuará.</p> </div>Wed, 16 Jun 2021 16:11:08 +0000Zamora1926 at https://www.pakitoarriaran.org Los nueve responsables del golpe en Bolivia https://www.pakitoarriaran.org/index.php/articulos/los-nueve-responsables-del-golpe-en-bolivia <span class="field field--name-title field--type-string field--label-hidden">Los nueve responsables del golpe en Bolivia</span> <div class="field field--name-field-imagen-articulos field--type-image field--label-above"> <div class="field__label">Imagen</div> <div class="field__item"><img src="https://www.pakitoarriaran.org/sites/default/files/Articulos/PoliciaBolivia.jpg" width="550" height="300" alt="Policía boliviana reprimiendo" typeof="foaf:Image" /> </div> </div><span class="field field--name-uid field--type-entity-reference field--label-hidden"><span lang="" about="https://www.pakitoarriaran.org/index.php/user/37" typeof="schema:Person" property="schema:name" datatype="" xml:lang="">Zamora</span></span> <span class="field field--name-created field--type-created field--label-hidden">Vie, 15/11/2019 - 08:49</span> <div class="field field--name-field-autor-articulos field--type-string field--label-above"> <div class="field__label">Autor</div> <div class="field__item">Alfredo Serrano Mancilla</div> </div> <div class="clearfix text-formatted field field--name-body field--type-text-with-summary field--label-hidden field__item"><p>El golpe de Estado contra la democracia, con el objetivo de deponer a Evo Morales como presidente, contó con muchos partícipes. Protagonistas, colaboradores, cómplices. Algunos desde el incio, otros como resultado de los acontecimientos, todos con nombre y apellido. La mirada del director del CELAG.</p> <p>Un golpe de Estado jamás está constituido por un hecho aislado. No existe un momento puntual que pueda ser definido como el generador definitivo de una ruptura democrática. Cualquier golpe es un proceso acumulativo en el que el “marco” es fundamental para crear las condiciones necesarias y suficientes que garanticen su efectividad. La erosión de legitimidad del objetivo a derrocar se hace por múltiples vías que abonan un campo en el que luego las acciones destituyentes procuran ser presentadas como democráticas.</p> <p>Por el carácter multidimensional del proceso golpista, nunca podríamos afirmar que existe un único responsable. Siempre hay muchos actores que participan en esta tarea, desde quién acaba asumiendo la Presidencia pos golpe hasta aquel que inicia una campaña de desgaste con una fake news.</p> <p>En Bolivia, el golpe de Estado contra la democracia, con el objetivo de deponer a Evo Morales como presidente, también contó con muchos participes, cada cual en su justa condición; unos como colaboradores y otros como cómplices; los hubo más pasivos o más activos; algunos planificaron desde el inicio y otros se fueron sumando a medida que se fueron desarrollando los acontecimientos.</p> <p>He aquí un recuento breve, pero preciso, de quiénes fueron todos los corresponsables del golpe de Estado en Bolivia, con nombres y apellidos:</p> <p><strong>1. El fascismo de los comités cívicos</strong></p> <p>Especialmente el de Santa Cruz. Este movimiento político, tan violento como racista, no es nuevo, sino que viene desde el principio de la gestión de Evo Morales, porque jamás aceptaron que un representante indígena y campesino fuera quien tuviera el mandato popular para gobernar el país. Lo intentaron muchas veces, con muchos representantes diferentes y, esta vez, el turno fue de Luis Fernando Camacho, quien no se presentó a elecciones, quien no tiene ningún voto, pero decidió que la violencia y el terror eran las armas para alcanzar el objetivo: derrocar a Evo y acabar con el Estado de Derecho y orden constitucional del país.</p> <p><strong>2. La oposición partidaria que sí se presentó a las elecciones</strong></p> <p>Fundamentalmente, Carlos Mesa, principal contrincante de Evo Morales, derrotado en las últimas elecciones, fue clave en todo este proceso golpista, desconociendo resultados por anticipado y declarando fraude mucho antes que se produjeran las elecciones. El mismo día de los comicios salió a anunciar que había segunda vuelta sin que se culminara el recuento de votos. Luego de las elecciones, mantuvo constantemente una postura silenciosa, cómplice, ante la violencia desatada por los comités cívicos, reacomodándose al nuevo eje político golpista sin exigir que se frenara.</p> <p><strong>3. La actual Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA)</strong></p> <p>Siempre presente cada vez que existe un proceso de desestabilización antidemocrático. Esta vez lo hizo de forma directa, participando en el proceso electoral. Primero, fue con el informe preliminar de la misión electoral, que sin base alguna, anunció que era “recomendable una segunda vuelta”. Segundo, con un informe preliminar de la auditoría lleno de debilidades, sesgado y parcial, sin rigor, y centrado en su mayoría en criticar al sistema provisorio de transmisión de datos (no vinculante). Y es que a la hora de analizar las actas oficiales, las reales, únicamente logró demostrar irregularidades en 78 actas de un total de 34.555, lo que supone el 0,22%. De hecho, la muestra seleccionada, en sus propias palabras escritas en el informe, no obedece a criterios estadísticos sino que eligieron los casos allá donde el partido oficialista había obtenido muchos votos. El informe está plagado de adjetivos y adverbios con tono valorativo y discrecional (“comportamiento inusual”, “presumiblemente”) demostrando su incompetencia en cuanto a rigor e imparcialidad.</p> <p><strong>4. El Gobierno de los Estados Unidos</strong></p> <p>Otro infaltable: como siempre, tras cada golpe, reaparece precipitadamente reconociendo al nuevo presidente autoproclamado. Aunque esta vez, desde inicios de este año, diferentes autoridades del Departamento de Estado -por ejemplo, Kimberly Breier- ya habían declarado que el proceso electoral boliviano estaba repleto de irregularidades, usando incluso el término de “potencial fraude”; además, plantearon más de una vez que se debía de estudiar el desconocimiento de los resultados que de la cita electoral se desprendieran.</p> <p><strong>5. La policía</strong></p> <p>Es la segunda vez que lo hace. En el año 2008 se amotinó y desconoció al presidente Evo, provocando inseguridad ciudadana y desestabilización política y social. No prosperó en ese entonces, pero ahora lo repitió en un momento de gran caos y estado de terror provocado por el movimiento fascista en las calles. Fue un actor clave en la última fase del golpe de Estado.</p> <p><strong>6. Las Fuerzas Armadas</strong></p> <p>Seguramente este es el actor más difícil de descifrar en este golpe. Actuó en forma muy particular: hasta el último momento no se pronunció ante la grave situación. En primer lugar, cuando todo comenzaba a estar al límite, emitieron un comunicado escueto pero con un párrafo último muy ambiguo. Después, en uno de los momentos de mayor tensión, se mantuvieron en silencio hasta que, al final, salieron a pedir la renuncia del presidente Evo. Es muy probable que al interior hubiera división, y todavía la haya. Las Fuerzas Armadas tuvieron varias horas de desconcierto, sin querer aprovecharse del vacío institucional de poder existente, y en ningún momento asumieron el control de las riendas del país. Sin embargo, esto no les exime de responsabilidad porque se fueron acoplando al tsunami golpista. A partir de ahora veremos qué ocurre porque la partida aún no está cerrada en cuanto a su papel en los próximos días y semanas. Hasta el momento, la autoproclamada presidenta ha cambiado al comandante de las Fuerzas Armadas, lo cual quiere decir que no se fía del anterior ni de la ascendencia de éste sobre otros mandos intermedios.</p> <p><strong>7. Ciertos medios de comunicación</strong></p> <p>Jamás pueden faltar en cada golpe. Son claves para construir el marco de referencia antes, durante y después. Uno de los principales responsables en esta tarea en Bolivia es Página Siete. Un ejemplo es suficiente para demostrar cuál fue su forma de generar el máximo nivel de zozobra: desde la noche de las elecciones hasta 48 horas después, sostuvo en su portal como entrada principal el resultado de una encuestadora privada, Viaciencia, que daba sólo 4 puntos a favor de Evo para instalar la idea del fraude a pesar que ya había sido publicado oficialmente el cómputo preliminar y definitivo. Este medio siempre fue el máximo exponente del marco del fraude, antes y después, defendiendo el desconocimiento de los resultados desde el inicio y saliendo rápidamente a avalar la transición no democrática. Además, hay otros actores involucrados. No podemos obviar el rol del “periodista” Carlos Valverde, quién en la previa del referéndum del 2016, fue responsable de la campaña sucia en base al “caso Zapata”, orientada a erosionar la imagen de Evo Morales.</p> <p><strong>8. Los actores económicos</strong></p> <p>Los grandes empresarios del país se enriquecieron mucho en el ciclo largo de bonanza económica. Es por ello que esta vez no está tan claro que este golpe de Estado tenga su raíz en su posición en contra del modelo económico boliviano. El eje explicativo central de este golpe definitivamente reside en el racismo que posee una clase boliviana que no acepta a lo indígena, esencia de un Estado Plurinacional. Sin embargo, los grandes grupos económicos del país tampoco están ajenos a esta cuota de desprecio por todo lo que tenga que ver con lo indígena. Es por ello que, seguramente, buena parte de los grandes empresarios del país hayan estado dubitativos entre aceptar la dirección indígena que le garantiza un proyecto económico estable y altamente rentable para ellos, o participar en este golpe a favor de dirigentes que sólo saben ser violentos en las calles.</p> <p><strong>9. Los oportunistas de siempre</strong></p> <p>No falta el títere de turno que siempre quiere la foto como presidente, aunque sea en condición de autoproclamado. Esta vez este papel, a lo Guaidó, lo desempeña la opositora Jeanine Áñez, que obtuvo algo menos de 50.000 votos para alcanzar su banca de senadora. De todas formas, lo que es seguro es que ella, a pesar que se auto promulgue y algunos otros lo repitan, jamás será la Presidenta del país.</p> </div>Fri, 15 Nov 2019 12:49:38 +0000Zamora619 at https://www.pakitoarriaran.org