Fiscalía peruana retoma búsqueda de restos del caso La Cantuta

Familiares de las víctimas
Telesur

De los 10 asesinados en el caso La Cantuta aún falta ubicar a cinco.

El fiscal peruano Daniel Jara,  llegó este lunes a la quebrada Chavilca, en Cieneguilla, para iniciar la búsqueda de los restos de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta,  asesinados por miembros del Grupo Colina el 18 de julio de 1992.

La Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos, Interculturalidad y Delitos de Terrorismo, a cargo del fiscal Luis Valdivia, dispuso el inicio de la diligencia.

Este plan de búsqueda se desarrollará entre el 30 de mayo y el 22 de junio, en la fosa ubicada en la quebrada Chavilca, a la altura del kilómetro 16.5 de la carretera Lima-Cieneguilla.

“Este es el único espacio que nos falta buscar para que demos por terminada esta situación dolorosa para todos los familiares”, señaló Gisela Ortiz, hermana de una de la víctimas de la matanza, ejecutada por integrantes del destacamento militar Colina.

Comentó que, además, está pendiente la entrega de los resultados de un grupo de restos enviados a Inglaterra en los años 90, y que esperan contar en los próximos meses.

Según anunció la fiscalía mediante un comunicado, los fiscales especializados del caso y peritos expertos del Equipo Forense Especializado (EFE) del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público estarán a cargo de los trabajos en la zona.

“Las diligencias tienen como finalidad no sólo cumplir con lo señalado por el Tribunal Supranacional en el caso La Cantuta, sino sobre todo, el poder dar respuestas concretas a los familiares que por casi 30 años están buscando conocer el último paradero de las víctimas.

Efectivos militares que conformaban el destacamento Colina, ingresaron en julio de 1992 a la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle – “La Cantuta”, procediendo a detener a nueve estudiantes y a un profesor de dicha casa de estudios.

Días después, ante la noticia de la detención, acudieron a dicho lugar para desenterrar los cadáveres y trasladarlos a un paraje de la quebrada Chavilca en Cieneguilla, donde dejaron los cuerpos de las víctimas.

Una investigación parlamentaria permitió conocer, al año siguiente, el paradero de los restos, así como la autoría del crimen.

En 1994, tras inhibirse el Poder Judicial de ver el caso, dejándolo en manos del fuero militar, un tribunal castrense sentenció a prisión a los responsables.
Un año después, durante el Gobierno de Alberto Fujimori, se dio una amnistía a los militares implicados en casos de violación de derechos humanos, estando entre los favorecidos los responsables de esta matanza.

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https://www.telesurtv.net
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